UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA
Facultad de Contaduría y Administración
Tarea: EC05
M.C. Gabriel Huesca Aguilar
Alumno: Galarza Gómez Victor Manuel
Matricula: 253564 Grupo:
382
19 de febrero de 2015
ÉTICA PROFESIONAL
El concepto de ética es muy
importante en el ejercicio de un profesional, pues de allí radica el hecho de
que se cumplan las normas que rigen la profesión y que se realice el trabajo de
acuerdo al objetivo de la misma.
Como todos sabemos, cada oficio
nace de acuerdo a las necesidades de la sociedad, es por esta razón que
requiere aparte de aplicar muchos conocimientos, tener una gran
responsabilidad, ligada a la moral y a otra serie de valores que van de la mano
con la personalidad y forma de ser de una persona; los cuales permiten realizar
o no un adecuado manejo de una carrera. Y la profesión de auditor no es la
excepción; Pues si bien es cierto, el auditor tiene la responsabilidad de dar
fe pública, es decir de testificar que la información es verídica y que sea
tomado fielmente de los registros o datos confiables suministrados por una
persona o entidad, privilegio que se tiene por el hecho de ser auditor.
En el oficio de los auditores es
muy importante que los informes se presenten de acuerdo a las normas generalmente
aceptadas y bajo las normas que rigen la profesión, teniendo en cuenta, los
papeles de trabajo necesarios para verificar la información y actuar con la
ética que merece.
En toda profesión existen un sin
número de factores que intervienen de sobremanera en el desarrollo de la misma.
Para ello se debe contar en primera medida con esa pasión hacia el trabajo,
siendo ésta el motor que hace que las actividades se realicen de una manera
óptima; aplicar los conocimientos que se adquieren en la educación básica para
ejercer y conocer del tema de la profesión, así como los valores conductas y
normas aprendidos en el ambiente en que se desarrolla la persona, entre otros.
INFORMACIÓN CONFIDENCIAL
En algunas profesiones y oficios,
la confidencialidad se asocia a un principio ético. Ese es el caso del secreto
profesional que no deben violar los médicos o los psicólogos, o en este caso
los auditores. Una situación similar se produce con los sacerdotes cuando
escuchan a los fieles en confesión o con los periodistas cuando garantizan la
protección de una fuente.
En mi opinión, la
confidencialidad es una virtud, puesto que no cualquier persona puede sostener
dicho valor de tanto peso.
En lo personal, considero que la
confidencialidad se obtiene a través de la constancia, puesto que inicia desde
el momento en que una persona es capaz de guardar aquellas cuestiones que
resultasen irrelevantes, puesto que de esta manera, al no hacerlo, resultaría
mucho más difícil ser confidente de dichas cuestiones que verdaderamente sean
de notoria importancia.
Existen ocasiones en que sin
pensarlo, ni darse cuenta, algunas personas llegan a ser nuestros confidentes o
en contraposición llegamos a ser confidentes de otras personas, sin tomar en
cuenta el si el realmente poseemos o no esta cualidad, valiosa virtud, y
dependerá de cada persona el saber ser un buen confidente o no al divulgarlo o
ser indiscreto en nuestro decir o actuar, entrando así a un mundo de
desconfianza, de ésta manera es necesario entender que cada acto que realicemos
tendrá consecuencias, a veces no nos interesa aquella persona que confía en
nosotros, pero en ocasiones esa persona puede ser o resultar de mucha
importancia en nuestra vida, como la pareja en el caso del matrimonio, entre
amigos y/o familiares más cercanos, incluso porque no decirlo, el cliente del
abogado, el paciente del médico, y en nuestro caso la persona de cuidado de
nuestra hermosa profesión.
Es por eso que es muy importante
este valor, y mucho más destacar que es una gran virtud para el que la posee,
puesto que se podrá decir, que esta persona es de confianza y la confianza,
cuando se cimienta bien, suele ser inquebrantable.
CONFLICTOS DE INTERÉS
Los conflictos de intereses son
problemas éticos muy generalizados que, precisamente por esta razón, merecen
una atención especial, tanto desde el punto de vista legal como del de la ética
aplicada a las organizaciones y profesiones.
Los conflictos de
intereses están presentes en numerosas decisiones de la vida de
profesionales, directivos y empleados, así como de las empresas y
organizaciones, públicas o privadas. Un ejemplo de conflicto de intereses es,
por ejemplo: Ser director de una empresa y, al mismo tiempo, ser socio de otra
empresa proveedora de la que se dirige. En algún momento, ante tal circunstancia,
se tendrán que tomar decisiones en relación a los proveedores, y las siguientes
preguntas seguramente surgirán: ¿qué se privilegiará? ¿La empresa que se dirige
o la empresa de la que se es socio?