jueves, 19 de febrero de 2015

EC05.1

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA

Facultad de Contaduría y Administración

Tarea: EC05

M.C. Gabriel Huesca Aguilar

Alumno: Galarza Gómez Victor Manuel

Matricula: 253564                           Grupo: 382

19 de febrero de 2015
ÉTICA PROFESIONAL
El concepto de ética es muy importante en el ejercicio de un profesional, pues de allí radica el hecho de que se cumplan las normas que rigen la profesión y que se realice el trabajo de acuerdo al objetivo de la misma.
Como todos sabemos, cada oficio nace de acuerdo a las necesidades de la sociedad, es por esta razón que requiere aparte de aplicar muchos conocimientos, tener una gran responsabilidad, ligada a la moral y a otra serie de valores que van de la mano con la personalidad y forma de ser de una persona; los cuales permiten realizar o no un adecuado manejo de una carrera. Y la profesión de auditor no es la excepción; Pues si bien es cierto, el auditor tiene la responsabilidad de dar fe pública, es decir de testificar que la información es verídica y que sea tomado fielmente de los registros o datos confiables suministrados por una persona o entidad, privilegio que se tiene por el hecho de ser auditor.
En el oficio de los auditores es muy importante que los informes se presenten de acuerdo a las normas generalmente aceptadas y bajo las normas que rigen la profesión, teniendo en cuenta, los papeles de trabajo necesarios para verificar la información y actuar con la ética que merece.
En toda profesión existen un sin número de factores que intervienen de sobremanera en el desarrollo de la misma. Para ello se debe contar en primera medida con esa pasión hacia el trabajo, siendo ésta el motor que hace que las actividades se realicen de una manera óptima; aplicar los conocimientos que se adquieren en la educación básica para ejercer y conocer del tema de la profesión, así como los valores conductas y normas aprendidos en el ambiente en que se desarrolla la persona, entre otros.

INFORMACIÓN CONFIDENCIAL
En algunas profesiones y oficios, la confidencialidad se asocia a un principio ético. Ese es el caso del secreto profesional que no deben violar los médicos o los psicólogos, o en este caso los auditores. Una situación similar se produce con los sacerdotes cuando escuchan a los fieles en confesión o con los periodistas cuando garantizan la protección de una fuente.
En mi opinión, la confidencialidad es una virtud, puesto que no cualquier persona puede sostener dicho valor de tanto peso.
En lo personal, considero que la confidencialidad se obtiene a través de la constancia, puesto que inicia desde el momento en que una persona es capaz de guardar aquellas cuestiones que resultasen irrelevantes, puesto que de esta manera, al no hacerlo, resultaría mucho más difícil ser confidente de dichas cuestiones que verdaderamente sean de notoria importancia.
Existen ocasiones en que sin pensarlo, ni darse cuenta, algunas personas llegan a ser nuestros confidentes o en contraposición llegamos a ser confidentes de otras personas, sin tomar en cuenta el si el realmente poseemos o no esta cualidad, valiosa virtud, y dependerá de cada persona el saber ser un buen confidente o no al divulgarlo o ser indiscreto en nuestro decir o actuar, entrando así a un mundo de desconfianza, de ésta manera es necesario entender que cada acto que realicemos tendrá consecuencias, a veces no nos interesa aquella persona que confía en nosotros, pero en ocasiones esa persona puede ser o resultar de mucha importancia en nuestra vida, como la pareja en el caso del matrimonio, entre amigos y/o familiares más cercanos, incluso porque no decirlo, el cliente del abogado, el paciente del médico, y en nuestro caso la persona de cuidado de nuestra hermosa profesión.
Es por eso que es muy importante este valor, y mucho más destacar que es una gran virtud para el que la posee, puesto que se podrá decir, que esta persona es de confianza y la confianza, cuando se cimienta bien, suele ser inquebrantable.

CONFLICTOS DE INTERÉS
Los conflictos de intereses son problemas éticos muy generalizados que, precisamente por esta razón, merecen una atención especial, tanto desde el punto de vista legal como del de la ética aplicada a las organizaciones y profesiones.
Los conflictos de intereses están presentes en numerosas decisiones de la vida de profesionales, directivos y empleados, así como de las empresas y organizaciones, públicas o privadas. Un ejemplo de conflicto de intereses es, por ejemplo: Ser director de una empresa y, al mismo tiempo, ser socio de otra empresa proveedora de la que se dirige. En algún momento, ante tal circunstancia, se tendrán que tomar decisiones en relación a los proveedores, y las siguientes preguntas seguramente surgirán: ¿qué se privilegiará? ¿La empresa que se dirige o la empresa de la que se es socio?


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